Recreos divertidos.

Debido a las lluvias, nuestra zona de recreo se ha llenado de barro, charcos y suciedad. Por ello permanecemos en la clase durante el descanso pero la clase anterior el aula estaba dividida así que solo he estado con los niños y niñas de Ed. En Valores y no con los de religión.

Por esto, para mantenerlos calmados y atentos hice un juego. En orden de asiento iban saliendo a la pizarra. El primero hacía un dibujo y los demás lo completaban para ver cómo sus mentes se fusionaban, trabajando la imaginación y las artes plásticas. El resultado ha sido grandioso, pues el maestro me ha dejado control total del aula. Puse algo de música de los años 80, cantamos y dibujamos con las tizas. Como resultado quedaron extrañas obras como esta:

 

Además creábamos historias como la de la niña insecto con ocho patas y mechas rubias en el pelo o los arboles alienígenas que planean destrozar la Luna, estando uno enfadado porque un bicho les roba las manzanas.

Despedida.

Hoy es el último día que tenemos a una de mis alumnas en clase. Aryana se vuelve a su país de origen y por ello he hemos escrito una hermosa carta con dedicatorias de todos sus compañeros y profes.

Ella, muy triste por su marcha, nos ha traído unos regalos. A las profes unas cajitas de bombones y a sus compañeros unos dulces perfectamente envueltos para mantener las medidas de seguridad. Y yo pensando que podría mantener la dieta sin imprevistos. Pero las cosas como son, me han hecho muy feliz el detalle.

Adjunto foto:

Música y alumnos.

En esta asignatura los niños y niñas están trabajando las figuras musicales, el ritmo y la melodía.

Con un lápiz marcan el ritmo y los silencios de la canción escogida por la por la profesora y cantan la vez. La verdad es que muchos no cantan aprovechando la mascarilla, creo que sienten vergüenza. También rozan el lápiz con el muelle de los cuadernos como otra forma de marcar las notas negras.

La canción es esta:

Examen de matemáticas.

Hoy es un día con mucho terror para mis estudiantes ya que tienen el peligroso control de matemáticas, donde un simple número o signo cambiado puede suponer que todo esté mal.

Les veo bastante concentrados y algunas veces me preguntan dudas a mí. Me gusta que me llamen a mí particularmente, significa que me buscan porque mis explicaciones les ayudan para continuar. Sobre todo hay un par de chavalitos que solo levantan la mano para que sea yo la que vaya a su pupitre.

Me siento como una profesora de verdad.

Profesora nueva y profesora de prácticas.

Mi tutora me comentó que la profesora de Ciencias Naturales y Sociales es nueva. Lleva exactamente el mismo tiempo que yo y por lo tanto debemos ayudarnos.

Al principio me daba algo de respeto “aconsejar” a una profesional titulada. Puede que yo también este dentro de la educación pero no dejo de ser una chica que está como aprendiz y observadora, podría sentarle mal a la maestra. Pero todo lo contrario, como mi tutora es una mujer con mucha experiencia y estoy guardando en mi mente sus técnicas, le comento a la nueva profesional trucos o tácticas que he presenciado. Incluso la busqué un mapa físico mudo para que los niños y niñas rellenen con información y así ahorrarle tiempo.

La verdad es que esto me hace sentir muy bien ya que me ven como una persona más dentro del claustro, me tienen en cuenta para proyectos y escuchan mis ideas. 

Día de fotos para el recuerdo:

 Aynara, una de mis alumnas, deja el aula. Vuelve a su país natal donde tendrá un nuevo colegio, compañeros y profesores. Ante esto tuve la idea de hacernos algunas fotos con permiso de mi tutora, para que ella pudiese tener también un recuerdo.

Recreos, juegos y conflictos.

Hoy en el patio, durante el descanso, hubo una pequeña pelea. No se llegó al encuentro físico pero si verbal y por lo tanto tuve que intervenir.

Dos niños habían discutido por un juego de pilla-pilla. Uno alegaba que el otro hacía trampas, ya que nunca quería ser el que persigue, el otro decía que no corría tanto como él por lo que no podía pillarlo. Utilizando las estrategias aprendidas durante mi primer año en psicología, logré que los amigos volviesen a jugar. Ambos expusieron sus puntos de vista, y comprendieron que ambos tenían razón y a su vez estaban equivocados.

Este vídeo enseña muy bien como se resuelven los conflictos:

 

Carta de una alumna:

Una de mis niñas me comentó desde el principio de la clase que debía darme algo en el recreo. Me dejó con el misterio hasta entonces. Cuando llegó el momento, me entregó un papel doblado y algo arrugado. Al separar sus pliegues vi algo increíble que provocó que mis ojos se volviesen vidriosos. 

Alumnos, alumnas y problemas cotidianos:

Si algo hay que tener en cuenta cuando trabajas con niños y niñas, es que ellos también tienen problemas que, normalmente, debido a su edad, no saben gestionar y se exteriorizan por medio de emociones poco controladas.

Para nosotros pueden parecer conflictos irrelevantes, pero debemos recordar cómo era tener nueve o diez años. Tenemos que evitar minimizarlos, tratar de conversar con los peques acerca de ellos para que nuestra relación sea estrecha y de confianza. Si creamos un lazo afectivo sano, cuidándolo con el paso de los años, también recurrirán a nosotros en su pre-adolescencia y las siguientes etapas.

Puede ocurrir que los niños y niñas estén pasando por problemas familiares, donde los conflictos son mayores pero que ellos no comprenden aun o no saben sobrellevar. Ahí nuestro papel como profesionales es muy importante.

Este video puede ser de gran ayuda:

Exámenes y una profe de prácticas.

Mis niños y niñas tuvieron examen de Ciencias Naturales el miércoles 17 y de lengua el viernes 20, estaban bastante nerviosos así que me pidieron ayuda durante los recreos.

Estuve explicando contenidos, preguntando conceptos… Formaron una semiesfera a mí alrededor para atender. Durante unos minutos me sentí como aquellos profesores de la posguerra que atendían a las personas en el campo sentados en la hierba. Cuando tocó el timbre, se sentaron a la velocidad de la luz y fui ayudante de dudas, paseándome por los pupitres a ver su desarrollo durante la prueba. El problema apareció con los resultados. Muchos estaban tan tristes por las calificaciones que lloraban desconsolados.

Me sorprendieron mucho algunos casos: por un lado, teníamos a una niña que comenzó a sofocarse por su puntuación, la cual era 7,5. Decía, entre lágrimas, que ella había estudiado más que otro compañero pero la había superado sacando un 10 y eso hacía que se sintiera mal. Con esto pude comprobar que la competitividad se da ya en primaria, donde un simple número explica si eres mejor o peor que los demás.

Por otra parte tuvimos a una niña que lloró mucho porque había obtenido un 5,6 y, al parecer, su madre la dijo que le quitaría el móvil y la castigaría todo el fin de semana si no tenía un 9. Ella estaba mas preocupada por no tener el teléfono que por la nota como tal.

A otros niños que habían suspendido les comenté que yo también suspendí en su día y que ahora estaba en la universidad y dándoles clase, que no era el fin del mundo y todos tenemos un día malo. Ellos pudieron ver que nadie es perfecto y que, obviamente, deben mejorar en su forma de estudio pero una nota no te marca de por vida. Humanizar el fracaso, hacerlo ver como algo común que debe superarse, también forma parte de nuestro trabajo.

Tres días en un aula de 5º con medidas de seguridad

La experiencia está siendo increíble. Tengo mucha suerte con el aula y la tutora que me han asignado pues siempre están dispuestos a ayudarme en todo lo necesario para mi aprendizaje.

Durante estos días he podido aprenderme algunos nombres, pero son muchos niños y niñas, sumado a la complicación de quedarme con los rostros por la mascarilla. Y hablando de mascarilla, esta entrada la dedicaré a hablar de las medidas de seguridad puestas por mi centro ya que me ha sorprendido alegremente.

Para empezar se han permitido acceso por cuatro puntos de entrada y salida para evitar aglomeraciones. estas puertas quedan divididas por cursos, así es mas sencillo de recordar. Además, encontramos felpudos continuamente desinfectados con lejía para que sus zapatillas queden también higienizadas. Antes de entrar al aula lavan sus manos con gel hidro-alcohólico. La mascarilla es obligatoria durante toda la estancia en el centro, patio inclusive; salvo durante la merienda, aquí los niños y niñas permanecen en clase, sentados en su espacio para evitar que se incumpla la distancia de seguridad. Antes de comer y al terminar se desinfectan las mesas, es entonces cuando pueden salir al patio. En el recreo, todas las zonas son divididas por aulas, ya que en caso de algún positivo es mucho mas fácil saber las personas con las que la persona infectada ha tenido contacto. Es lo que han denominado las aulas burbuja.

Lo cierto es que tanto alumno como profesorado están muy concienciados con el Covid y la pandemia, tratan siempre de mantener una buena higiene de manos y les acompaña siempre la mascarilla.

Mis alumnos y las redes sociales:

Tras la pequeña entrevista a los niños para averiguar los usos que le dan a internet en el hogar, descubrí que la gran mayoría tienen alguna red social: o Instagram, tik tok o ambas. Estas son para mayores de trece años, por lo que los chicos y chicas debieron falsear su edad para poder acceder al registro. También pregunté si la cuenta era suya y si sus papás eran conscientes de ello, para ambas cuestiones recibí un sí general.

Para esta entrada me centraré en tiktok ya que es la que más repiten. Al principio esta comunidad parece inofensiva, llena de humor y contenido divertido o elaborado, pero como cualquier espacio de internet, hay peligros. En tiktok puedes deslizar el dedo para ver cientos de mini videos que no superan el minuto. Debido a los algoritmos de la red, acaban recomendando contenido parecido al que dar “me gusta”, pero no siempre es así.

Si tiktok ha tenido mucha controversia es por el contenido altamente sexualizado, con esto me refiero a videos de bailes erotizados realizados por menores de edad vestidos de forma adulta. Este tipo de “challenges” se hacen virales, llegando a nuestros niños que, ansiosos, buscan imitarlo para alcanzar la misma fama que el video original. Esto es un imán para personas con tendencias pedófilas o conductas peligrosas para los niños y niñas, por ello debemos tener acceso a este tipo de cuentas y enseñar a los pequeños que no confíen a la ligera, no den datos personales, fotos… Los “cazadores de infantes” tratarán de engañar, extorsionar y manipular, pero con una buena educación tecnológica y una relación de confianza, podemos prevenirlo.

https://www.elnacional.cat/es/sociedad/tik-tok-que-es-que-peligros-tiene_460812_102.html